Reseña: After the Hunt (Cacería de brujas) – Un final que no satisface, ¿o sí?
La película After the Hunt, dirigida por Luca Guadagnino y protagonizada por Julia Roberts, se sumerge en las aguas turbias de la "cultura de la cancelación", las brechas generacionales y las secuelas de las acusaciones de abuso en un entorno universitario de élite. La cinta es una provocación intelectual, pero su desenlace ha dejado a muchos espectadores, incluyéndome a mí, con un sabor agridulce, sintiendo que la ambigüedad final roza lo artificial y lo poco consecuente.
La Promesa Incumplida de un Debate Genuino
La trama nos presenta a Alma, una profesora que debe lidiar con la acusación de violación que recae sobre su colega Hank. La película plantea preguntas incómodas desde el principio: ¿Hasta qué punto debemos creer sin dudar? ¿Cómo afecta la histeria colectiva a la verdad individual? El guion de Nora Garrett parece querer criticar la hipersensibilidad de la "generación de cristal" y la rapidez con la que se destruyen reputaciones en la era de las redes sociales.
Sin embargo, a medida que avanza la narrativa, la película se enreda en sus propias complejidades sin ofrecer un ancla moral claro.
Un Final Ambiguo, ¿Demasiado Limpio?
El principal problema de After the Hunt reside en su desenlace. En lugar de ofrecer una resolución catártica o una condena clara, Guadagnino opta por un cierre que muchos encuentran insatisfactorio y artificial:
La recuperación milagrosa de la maestra: Alma, que sufre las consecuencias personales y profesionales del escándalo, pasa de estar emocionalmente destruida a ser ascendida a decana. Esta rápida recuperación, aunque podría sugerir resiliencia, se siente forzada y poco realista.
El destino del acusado: Hank, el presunto violador (cuya culpabilidad nunca se confirma ni se desmiente), ve su vida destrozada, pero finalmente parece reincorporarse a la sociedad en una nueva faceta, un giro que puede parecer una ironía o, como algunos argumentan, una inconsistencia narrativa.
La víctima redimida: Maggie, la supuesta víctima, pasa de ser un personaje desagradable y conflictivo a recuperar su amistad con Alma y su vida normal. La "limpieza" de su personaje se siente apresurada y resta peso a la seriedad de la acusación inicial.
Veredicto: Mucho Ruido y Pocas Nueces
After the Hunt es una película que te hace pensar, pero no necesariamente te satisface. Su ambigüedad deliberada, que busca reflejar la complejidad de la vida real y la imposibilidad de encontrar una única "verdad", termina sintiéndose como una evasión de responsabilidad narrativa.
Si bien se agradece que la película no dé sermones morales, su incapacidad para aterrizar las potentes ideas que plantea deja al espectador con la sensación de que los personajes son meros peones en un tablero de ajedrez ideológico. El final, en su intento de ser sutil y abierto, termina por sentirse inconsecuente con el drama visceral que lo precede.
Es una película para debatir, pero es probable que salgas del cine (o de tu salón) sintiendo que te han prometido una "cacería de brujas" y solo te han dado un paseo por el bosque.
BG